Si anhelaba la destrucción, era sólo para que ese ojo se extinguiera. Anhelaba un terremoto, un cataclismo de la naturaleza que precipitase el faro en el mar. Deseaba una metamorfosis, la conversión en pez, en leviatán, en destructor. Quería que la tierra se abriera, que tragase todo en un bostezo absorbente (...) Quería estar solo mil años para reflexionar sobre lo que habia visto y oído... y para olvidar.
Trópico de Capricornio.Henry Miller
Que carajo hiciste en mi que tengo tanto coraje dentro, tanta mierda que se convierte en odio. No aguanto estar conmigo, me caé en el hígado pensar en mí y desearía que se extinguiera esa menudencia de fé que quien sabe, con que habilidades y de que caverna, sacaste para ambos. Y la sangre, ese es otro asunto; porque aún no sé como sudarte de mis entrañas, en este punto no me importa si me desangro.
2 comentarios:
siente coraje, mucho mucho coraje hasta que te llene de adrenalina los huesos y levantes ese rostro de gran mujer que tienes. ¿va?
Fuerza y rabia contenida, pero bien canalizadas pueden generar palabras que emocionan.
Saludos, y enhorabuena por tu pequeño rincón
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