martes, agosto 11, 2009

Púrpura


Si tomaras el cierre que comienza entre mis ojos, justo encima de las cejas, y los deslizaras pasando por la nariz y los labios; te diría que no te detuvieras ni siquiera si escucharas mis lamentos huecos al pasar por la traquea o el aire comprimido de mis pulmones golpearte la cara. Si decidieras seguir o no, te obligaría a conducirte por el ombligo hasta dividirme completamente; podría desencajarme, mirar dividida mente y sentimiento. Expuesto todo el color en tus manos: tus ojos mirarían púrpura.

2 comentarios:

XND dijo...

Te extraño mucho.

Sobre todo ésta noche.

Quisiera poder conversar contigo.

Anónimo dijo...

Una leyenda fenicia dice que Hércules descubrió el color carmesí cerca de Tiro, al ver manchada de rojo la boca de su perro que había mordido un marisco llamado púrpura. La verdad es que los fenicios fueron los primeros que tiñeron sus telas con el carmesí obtenido de los mariscos. El procedimiento era costosísimo y sólo los ricos podían comprar las telas así preparadas. Los emperadores romanos usaron togas rojas y ese color fue símbolo de autoridad suprema. Por confusión, la púrpura vino a designar más tarde un tinte violáceo, pero simbólicamente siguió siendo el rojo oscuro. El “púrpura real” fue el color usado para la coronación de los reyes y se transformó en distintivo de la familia real. “Nacer a la púrpura” viene a significar nacer de una familia imperial o de una casa reinante.